Las mujeres son tan hermosas y encantadoras que gracias a sus lindos ojos los hombres son capaces de escribir poemas, poner una pica en Flandes o dejar la vida de soltero. Pero lo que los hombes jamás podrán entender es la lógica femenina y su arte de mentir. Las mentiras son inevitables. Si todas las mujeres se pusieran a decir sólo la verdad, los hombres se aburriráan muy pronto a su lado. Para que una mujer se sienta feliz, necesita tan sólo corregir un poquito los hechos reales, embellecerlos y a veces aliviar una situación violenta. ¿Qué es lo que no les gusta revelar y en qué se ven obligadas a mentir las mujeres?

Edad

La mentira más difundida entre las mujeres es sobre la edad que tienen. Las chicas jóvenes suelen añadir una par de años en la compañía de personas mayores para lucir su  inteligencia y seriedad. Nadie va a negar que es mucho más agradable comunicarse con una muchacha educada e inteligente que con una adolescente que todavía tiene muchas muestras de la edad del pavo como el maximalismo o falta de responsabilidad. Pero aquí también pueden surgir algunos que otros inconvenientes. Si el hombre tiene intereses egoístas, le es más fácil seducir a una jóven que a una mujer mayor, ya que las jóvenes son más ingenuas. Y si necesita un consejo o que le echen una mano en alguna situación seria, es mejor que se dirija a una mujer madura. Otra variante es cuando la mujer dice que tiene un par o incluso más de un par años menos de su verdadera edad. El motivo es evidente – el deseo de lucir más jóven y atractiva. Sin embargo, las mujeres se olvidan de que cada edad tiene su encanto. Pero se puede estar en forma y cuidarse independientemente de los años vividos.

Bienestar financiero

Una mujer casada y con experiencia no se olvida de darse unos pequeños caprichitos al salir de compras. Siempre tiene una suma de dinero guardada para gastarla en lo que le aporta unos momentos de felicidad. Su pareja jamás se dará cuenta del dinero que falta  ya que la mujer no le revelará la verdad sobre el precio de lo que acaba de comprar. Estas mentiras no son tan serias. Lo habitual es que las mujeres al comprar un montón de cosas se pongan a convencer a sí mismas que las necesitan. Este caso se denomina “santa mentira”, ya que a los hombres les es difícil entender que una laca de uñas puede costar como una caja de cerveza. Así que es mejor para los mismos hombres no saber cuánto gastan sus mujeres en sus cosas.

Planes para el futuro

Casi cada mujer tarde o temprano empieza a soñar con su boda. Y el hombre antes de formar una familia reflexiona mucho ya que tiene miedo de perder su independencia. Para no asustarle una mujer sabia está en espera de la proposición de matrimonio. En este caso la mentira consiste en que al recibir la propuesta la mujer se pone a decir que no es tan necesario casarse ahora, que no quiere cargarle de más obligaciones, pero ya lo ha decidido…. Igual al final suena la marcha nupcial.

Hazañas del pasado

Una mujer que se respeta a sí misma jamás confesará a su pareja  la cantidad de los novios que tuvo. Pero si el hombre persiste, reducirá la cantidad de los mismos.

Falsas lágrimas

Llorar es un método muy eficaz, comprobado por todas las mujeres. La mentira no hiere tan seriamente si está acompañada por unas emociones y lágrimas sinceras. Lágrimas de arrepentimiento. No hay hombre que pueda resistirse ante esta pequeña astucia femenina.

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