¿Cuántos debates nacen debido a un comentario inoportuno? En un esfuerzo de establecer una relación armoniosa algunos se encuentran con el siguiente problema: el interlocutor se pone muy agresivo ya que piensa que le quieren imponer una opinión diferente. Pero existen ciertas frases y técnicas  que podrían ayudar a arreglar la situación.

La cortesía

«Le agradezco su opinión. Me lo pensaré». Así una persona civilizada y cortés debería contestar a una pregunta inoportuna si alguien incompetente le está imponiendo su voluntad. Si en una cena familiar tu tía te pregunta por qué todavía estás soltero, no merece la pena darle largas explicaciones, es suficiente si le contestas “si algo va a cambiar se lo haré saber”. El propósito es seguir siendo muy amable hasta el final de la conversación desagradable.  No vale la pena tomar una posición defensiva o ponerse agresivo.

Animo para hablar

«Tienes un rato libre?» Esta frase ayuda a definir si uno está dispuesto a una mantener una conversación armoniosa. Si te dice que no y tú sigues hablándole de lo tuyo, tu interlocutor hará como que te está escuchando pero en realidad seguirá pensando en lo suyo. Una frase así puede ayudar tanto en la comunicación con el cónyuge, como en el trabajo cuando es necesario discutir cuestiones importantes. Al escuchar la respuesta “no” no merece la pena caer en la histeria. Es mejor preguntar “Cuándo te va mejor?” Las personas con tacto se valoran siempre.

Las órdenes

“Qué tal te parece mi idea?” Una de las principales quejas de los hijos con sus padres son sus frecuentes órdenes. A veces es realmente necesario. Pero si a menudo te encuentras con una reacción como “¡A ti qué te importa!”, “¡No es asunto tuyo!”, etc. probablemente hace falta reconsiderar el enfoque para crear relaciones armoniosas. O si no, es mejor no abrir la boca, pues seguramente habrá una reacción agresiva.

Una labor conjunta

“Necesito tu ayuda. Podrías….” A mucha gente le molesta que sus familiares o compañeros de trabajo no se responsabilicen de nada. ¡Pero es que no se lo piden! Los psicólogos recomiendan en vez de acusar a alguien de ser perezoso o de incomprensión, pedirle que haga lo que necesitas. Al mismo tiempo, las solicitudes deben estar formuladas clara y precisamente.

Las precisiones

“Qué quieres decir con eso?” A veces una pregunta correcta ayuda a evitar un conflicto serio. Estamos acostumbrados a fiarnos de nuestra intuición y medir a todos por el mismo rasero. Solemos hacer suposiciones de lo que tenía en cuenta nuestro interlocutor al decir tal o cual cosa. Como resultado podemos interpretar mal sus palabras y sacar conclusiones erróneas. Por lo tanto hace falta informarse bien de lo que en realidad tenía en cuenta el interlocutor para entender sus verdaderos propósitos.

Opinión propia

“Esto no me gusta, pues entonces ¿por qué en vez de esto no hacemos aquello?” Desde luego, una total sumisión y la falta de la opinión propia no te llevarán a ninguna parte. Es obligatorio tener el propio punto de vista que no siempre coincida con la opinión del adversario. Y lo más importante es tratar siempre de encontrar un acuerdo conciliatorio.

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