mujeres

La amistad entre mujeres es una cosa maravillosa, pero muy a menudo resulta falsa. El engaño y la mentira están por todas partes y las rivales traman intrigas. ¿Qué hacer en esta situación? Lo mejor es intentar evitar estos problemas, ya que la mujer puede resultar un títere que los demás manejan como quieren. Y a veces uno no se da cuenta de que  le están manipulando. Tramar intrigas significa urdir o chismorrear, utilizando unos métodos poco honestos. La persona que lo estáhaciendo, intenta dar vuelta a la situación a su favor. Por supuesto, tarde o temprano se recibe el castigo. Pero en la vida real no todo tiene un final feliz. Leer más

Cada mujer tiene una amiga íntima. Pero ¿te has preguntado si puedes confiar en ella? En general, ¿existe la amistad entre mujeres? Hay gente que cree que sí, y los demás están seguros de que la amistad entre mujeres es algo irreal, ya que su comunicación se reduce al halago ordinario y a la envidia.

Observa con atención la amistad entre tus amigas. Por supuesto, la amistad entre mujeres existe, pero estas relaciones al igual que todas las demás cambian constantemente. Hoy podéis ser muy buenas amigas y mañana enemigas mortales.

¿Por qué pasa esto?

Desde luego, cada persona cambia con el transcurso de la vida, pero debe pasar un cierto período de tiempo. Además existen unos cambios más frecuentes como el estado de humor y de salud,  que están directamente relacionados con los ritmos fisiológicos. Y el carácter y las convicciones son menos propicias a las alteraciones. Todos estos cambios influyen bastante en el comportamiento de una persona y como resultado pueden afectar a la amistad.

El psiquiatra suizo C. Jung ha revelado que cada persona tiene sus arquetipos inconscientes, que son responsables por “la mujer interior” o “el hombre interior”. Basándose en esta declaración, Sandra Bem ha formulado su teoría de los tipos de personalidad, destacando 4 sexos sociales: Leer más

Mito 1. Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha sido el sostén de la familia

Los arqueólogos americanos han aportado pruebas de lo contrario. Resulta que en realidad la mujer era el sostén de la familia, pues traía el 80% de la comida. Todo el mundo sabe de la historia que las mujeres se dedicaban a la recolección de frutos, huevos, avellanas, etc. Los hombres cazaban carne y la tribu la comía de vez en cuando, y las mujeres daban de comer a la familia regularmente.

Mito 2.Todas las madres pueden reconocer a sus hijos por el olor

Este mito los han desmentido los científicos suecos. Las mujeres nisiquiera pueden identificar por el olor la edad del niño. Y los hombres, a distinción de las mujeres, han podido diferenciar a un recién nacido de un niño mayor.

Mito 3. Las mujeres siempre saben encontrar un lenguaje común con los niños

El profesor de la Universidad de California Ross Park ha desmentido este mito y ha averiguado que los padres hablan con los recién nacidos más a menudo que las madres. Es más, los niños pequeños se comunican con los padres y les besan con más frecuencia que a las madres. Los hombres también distinguen mejor el llanto y los caprichos infantiles. Leer más

Todo el mundo tiene sus estereotipos y cree en los mitos que les ha impuesto la sociedad. Las mujeres tienen un montón de mitos sobre los hombres que ellas mismas han inventado. Pero los hombres también creen en sus propios estereotipos sobre el sexo opuesto. Estos mitos les impiden disfrutar de las relaciones con su pareja. He aquí unos cuantos mitos sobre las mujeres:

Mito 1. Todas las mujeres siempre están descontentas de algo. Es un mito muy grande. No todas las mujeres siempre están disgustadas. Una mujer puede estar descontenta de algo igual que un hombre, depende de la situación.

Mito 2. Las mujeres siempre quieren controlar a su marido. A muchas mujeres no les gusta cuando les controlan y ellas mismas no pueden controlar a nadie. En realidad, una simple pregunta ¿dónde has estado? no significa que la mujer quiere controlar a su marido sino que es una simple curiosidad. Pero a veces las mujeres se ven obligadas a controlar a sus parejas, por ejemplo, cuando abusan del consumo de alcohol. Leer más